Mi elección...

domingo, 23 de septiembre de 2007

Lo he conseguido, después de mucho tiempo deliberado e llegado a una conclusión, ergo a una elección.

Tenia dos opciones, marcharme y buscar una nueva vida o quedarme e intentar reconstruir la que ya tenia. Muchos pensaban que era valiente por mi parte el salir fuera a buscar lo que desde hace tanto busco, pero yo pienso que es una elección de cobardes, si salgo de este laberinto y busco lo que no e encontrado aquí intentando conseguir una nueva vida fuera de este lugar, no sera como si huyera de todos mis problemas? Acaso no habría mas diferencia con el echo de negar que estos problemas existen y me desentiendo de ellos cuando fui yo quien los busco? Yo creo que esto es así y por eso mi elección es quedarme.
Luchar por todas aquellas cosas que tenia y que perdí o que quizás jamas conseguí, no se aun como afrontar esa decisión ni como comenzar a realizarla pero se que es lo que quiero y eso no es algo que me puedan arrebatar.

En un principio mi única razón para quedarme hubiera sido si alguien que de verdad lo sintiera me hubiera pedido que me quedara, pero esto no ha sido así, quizás no sea lo suficientemente importante para nadie como para pedirme que hiciera tal cosa, quizás nadie tubo el valor para pedírmelo o tal vez yo no fuera lo suficiente consciente para darme cuenta de ello.
Pero ahora no deseo irme no por los demás si no por mi, de que sirve esa vida si no puedo vivirla como desearía, prefiero arriesgarme, saltarme todas las normas e intentar vivir la vida que deseo de la manera mas correcta y honesta.

Ahora a llegado el momento de decirle al mundo que sigo siendo quien soy, que eso no lo cambia nada ni nadie y que seguiré luchando por mis sueños, derrumbare las paredes de este laberinto algún día y entonces podre ver la luz del sol de nuevo.

1 comentario:

cheché dijo...

Marcharse "a veces" no es cobardía. Sobre todo si uno se marcha con un objetivo y nuevas metas. Yo me vine a tu país y dejé el mío al otro lado del océano dejando afectos, un gran amor y muchisimas cosas buenas. Solo me traje mi Ipod, mi ordenador, y una tarjeta de crédito. Decidí -no huir- sino conocer gente nueva, nuevos olores y sabores, nuevas sensaciones. Mandé a la mierda a las nuevas líneas políticas que no me dejaban ejercer mi carrera por no pensar igual que el presidente y sus bufones. Aquí estoy enamorado de tu ciudad y luchando en un entorno donde ser extranjero a veces te pone una línea de esas amarillas que dice NO PASE. No es cobardía es valentía. Cobardía es no hacerlo. La aventura enseña muchiiiisimo. Un beso